lunes, 7 de mayo de 2012

Control de la Ira

A muchos asusta este tema o se pueden sentir identificados, en esta ocasión explicaré el funcionamiento y el aprendizaje que le debemos dar al cerebro para controlar nuestro carácter en diversas situaciones.
Todos los seres humanos sufrimos en algún momento de este efecto en nuestro cerebro, pero ¿Qué lo ocasiona?
Varios estudios comprueban que existe un cuarto de segundo en nuestro cerebro para la desición de la ira, la forma en la cual reaccionamos hacia algo, o la idea que nos hacemos de las cosas y personas.
Mucho tiene que ver el pasado de las personas, el aprendizaje que hemos visto y obtenido a través de diversas experiencias, ¿Cómo me llego a sentir ante diferentes circunstancias?, volviendose un switch automático a la hora de reaccionar...muchas veces sin ni siquiera pensar.

El autocontrol, dominio propio, reconocimiento del sí mismo o como le quieras llamar, lleva tiempo, no es de un día para otro, sin embargo el solo hecho de mantener la esperanza y el deseo del cambio es haber avanzado 100 metros hacia la meta; por lo tanto debemos de seguir los siguientes pasos para poder llevar acabo un cambio y vencer al monstruo de la ira:

  1. Analiza y descubre lo que la ira es, reconócela y determina cuantas veces en tu vida, al año, al mes, a la semana o al día este sentimiento aflora en tu cerebro.
  2. ¿Qué conlleva a que explote y no piense en una reacción en determinado momento?
  3.  ¿Soy capaz de identificar mi cuarto de segundo detonante?
  4. Al haber analizado los causantes del sentimiento, se debe diseminarlos uno a uno, trabajar uno por uno
  5. Analizar cual será mi nuevo comportamiento hacia estos diversos causantes.
  6. Trabajar en ello, uno por uno.
  7. Premiarte a la hora de vencer y ganar el autocontrol.
  8. Reconocerlo y comentarlo con tus seres queridos, eso conlleva un compromiso social. 
  9. Y lo más importante de todo, pídele a Dios te ayude en todo momento.
Es posible y puedes llegar a ser ejemplo para los demás, eso es el mayor gratificante.

Huir de estos comportamientos cada vez que los reconozcamos en nosotros mismos...