Llegan momentos cruciales en la vida, como cada vez que terminamos una década, en la cual nos detenemos a reflexionar sobre lo que somos, lo que hicimos, lo que nos falta por hacer, las mejoras internas, deseos y sueños por cumplir.
Cuando cumples 10 años, te sientes el dueño del universo, has conquistado cada juego de infancia y vienen muchos sueños hacia ti, las ansias por crecer se disparan y no deseamos ser jovenes y experimentar la vida.
Al llegar a los 20, estamos llenos de energia, con ansias de experimentar deportes extremos, salir con amigos, conocer el amor, y desarrollarnos en un mundo laboral profesional que estamos conquistando, soñamos que al terminar esta década seamos los dueños de nuestra propia empresa y tener por lo menos establecida nuestra vida, ya sea solo, o con una pareja.
Luego los 30, es un momento muy importante en el cual analizamos lo que hemos realizado, lo que aún nos falta por hacer y todos los obstáculos que hemos pasado a lo largo de los pasados 30 años. Empezamos a velar más por la salud y por aspectos familiares, o aquellos que hayamos sentido descuidados en el pasado. Muchos inician un camino espiritual en esta década pues es cuando estamos en busqueda de ese algo que aún no conocemos y al descubrir y encontrarnos con Dios nos sentimos completos.
Los 40 años es una edad de madurez plena, en la cual la estabilidad de la persona o la direción que tendrá el resto de su vida esta simentada en un 90%, es el momento de cuidar mas la salud y de determinar que depende de nuestro cuidado, como llevemos nuestra vida, así sera menor o mayor el rango de años que nos quedan por vivir.
Al llegar a los 50 es un momento de reflexion y de volver a aprender a vivir, a disfrutar cada dia al máximo y vemos mucho hacia lo que realmente me satisface como persona.
En los 60 años, procuramos vivir de una manera lenta absorviendo cada segundo a su máximo, incrementando las respiraciones y las ansias de disfrutar cada dia, y así se llega a los 70, 80 y algunos disfruan la bendicion de llegar a los 90 o 100. Todos estos años son dificiles pues hay que tener el valor de enfrentarnos con la debilidad que irá adquiriendo nuestro cuerpo y vernos como unos seres finitos.
Es importante procurar elevar el espíritu en cada mosmento de nuestra vida, caminar de la mano de Dios, cuidar de nosotros mismos y amarnos para poder amar a los demás. No importa cuantas veces caigamos, lo importante es saber levantarnos y ver los fracasos o errores como experiencias, de eso se trata la vida, de vivir al máximo, y como decia San Agustín el secreto de una vida prospera es: "Amar y hacer lo que uno quiera", yo le adheriria "y...dando a los demás es de la manera que mas nos satisfaceremos".
Disfruta cada etapa de tu vida!
